IRPF 2009.
Ejercicio 2008
Existen ciertas reglas particulares que pueden hacer que un gasto contable no sea deducible en la declaración. Pero, en principio, todos los gastos que figuran en la contabilidad o en los libros registro son deducibles, si son objetivamente necesarios para la actividad y hay justificante (factura, recibo, escritura, ...). El impreso de la declaración suele recoger varios grupos de gastos; si no encuentra el adecuado, utilice el de "otros gastos deducibles". En estimación directa simplificada se deduce un 5% del rendimiento neto y no se deducen las provisiones.