Pese a que este control
fue establecido por la Ley de medidas para la prevención del fraude
fiscal que entró en vigor a finales de 2006, es desde este año 2008
cuando Hacienda empieza a controlar las operaciones vinculadas realizadas entre empresas pertenecientes a un mismo grupo.
La citada Ley establece que los precios de transferencia utilizados en esas operaciones deben reflejar valores similares a los normales del mercado.
Por ello, los grupos
tienen obligación de presentar una documentación que demuestre que las
empresas cumplen con este precepto, pero los aspectos más precisos de
esta documentación tienen que desarrollarse en una norma que
previsiblemente será aprobada a lo largo de este año.